Ochate, el pueblo maldito

ÁNGEL DEL POZO/VALLADOLID

El Norte de Castilla

Siniestras apariciones, sonidos inexplicables, luces misteriosas o nieblas inquietantes son algunos de los extraños fenómenos que han ocurrido en el pueblo burgalés

El pueblo burgalés de Ochate se encuentra en el Condado de Treviño, un enclave situado físicamente en Álava, pero que pertenece administrativamente a Castilla y León, en virtud de un peculiar estatus histórico.

Fue en los años ochenta cuando empieza a adquirir una inusitada fama, después de que se publicara la espectacular fotografía de un supuesto ovni tomada por Prudencio Muguruza en las inmediaciones del municipio. Meses después, Prudencio publicó el reportaje 'Luces en la puerta secreta' en la revista 'Mundo Desconocido'. El artículo desvelaba, tras una investigación, que el pueblo había sido abandonado en el siglo XIX, después de que varias epidemias de viruela, tifus y cólera, acabaran con la mayoría de los habitantes. Lo sorprendente es que esas plagas no habían afectado a los pueblos colindantes como si de una peculiar maldición planeara sobre ese lugar. Era el comienzo de la leyenda negra que envuelve a Ochate, alimentada además por otros extraños sucesos: testimonios de ruidos extraños, luces misteriosas e inquietantes apariciones.

Casi 20 años más tarde, el periodista Íker Jiménez realizó una recopilación de testimonios sobre numerosos fenómenos paranormales con fechas concretas y el nombre de los testigos. Presencias invisibles, psicofonías sobrecogedoras, misteriosos suicidios, nieblas inquietantes son algunos de los enigmáticos sucesos que el periodista vitoriano sacó a la luz.



Esta amplia fenomenología es lo que ha llevado a los investigadores Julio Corral y Antonio Arroyo a editar el libro 'Ochate, realidad y leyenda del pueblo maldito', que sin duda marcará un antes y un después en la historia de este inhóspito municipio. Se trata de un estudio en profundidad sobre los enigmas históricos, los inquietantes testimonios, los sucesos inexplicables y las sorprendentes leyendas que se contaban sobre el enclave burgalés.

Viaje a la puerta secreta

Visitar Ochate era una de mis asignaturas pendiente. Y para la ocasión no he podido elegir mejor guía: Julio Corral, coautor del magnifico libro, fue mi acompañante. La obra de estos dos autores ha desatado un inusual revuelo, tal y como el investigador me confesaba: «El resultado de la investigación ha sido excepcional, estamos sorprendidos por la buena acogida. Televisiones, periódicos y revistas de toda España se han hecho eco de nuestras investigaciones. A los seis días de salir nos llamaron de la editorial porque habían decidido realizar la segunda edición. Los libros se estaban agotando». Le pregunto a Julio sobre lo que aportan a las investigaciones anteriores y esta fue su respuesta: «Es importante la luz que hemos arrojado sobre la historia del pueblo ya que la primera referencia histórica databa del año 1024 y nosotros nos hemos remontarnos a 3.000 años antes de Cristo».

«También hemos aportado -continua Julio- datos sobre la toponimia de Ochate. Se ha especulado hasta la saciedad sobre el significado del nombre: 'Puerta del frío', 'Puerta secreta' o 'Puerta de lobos'... Sin embargo, lo correcto es abordar el estudio desde la forma Gogate, nombre extraído de un documento del siglo XI. Hay varias hipótesis que pueden dar significado al nombre. La primera podría ser la unión de las formas 'gogo' y 'ate', es decir 'la puerta de los espíritus'. Otra podría ser 'la puerta de Gog', personaje que encontramos en el Apocalipsis de San Juan, definido como símbolo del demonio y representación colectiva de los enemigos del Dios cristiano». En esta última acepción el investigador lanza una hipótesis estremecedora: «¿Qué mejor forma de contrarrestar ese influjo maligno que construyendo una iglesia dedicada al arcángel San Miguel, especialista en combatir al maligno?

Luces en la oscuridad

Son muchos los temas sobre los que el libro ha arrojado luz, como la necrópolis cercana que se pensaba hasta la fecha que solo contenía tumbas de niños. Datos curiosos sobre la vecina ermita de Burgondo, donde tras caer un rayo, apareció entre los escombros un curioso medallón con la imagen de la Virgen de la Asunción. Incluso, han descubierto, en compañía de otros investigadores, edificaciones en un paraje colindante conocido como el Hoyo, donde se especula con la posibilidad de que hubiese enterramientos. También hallamos en el ameno libro la primicia de la existencia de otra ermita, la de San Pedro, muy cerca de la necrópolis. Sin embargo, una de las mayores sorpresas del volumen es la entrevista a la última persona que vivió en Ochate, José Aranguiz. El lector se preguntará cómo es posible, si el pueblo fue abandonado en el siglo XIX, la respuesta es simple. La aldea estuvo habitada hasta poco antes de la Guerra Civil española y por supuesto -como se demuestra con las actas de las defunciones y nacimientos- nunca tuvo un alto índice de mortalidad anormal, por lo que las leyendas sobre las epidemias quedan desvirtuadas por completo.

Aunque todavía existen numerosos interrogantes sobre la posible maldición que pesa sobre el lugar, no en vano los vecinos de los pueblos de los alrededores decían: «Peña de Arrate, cae y mata a esos jodidos de Ochate». Además, una de las pocas casas que aun permanecen en pie tuvo numerosos episodios trágicos, como un incendio -que a punto estuvo de acabar con la vida de los que allí residían- o, años más tarde, la muerte de ocho carneros por un rayo que penetró en aquel recinto cuando la casa servía para cobijo del ganado. Curioso es que sea una de las casa que mejor se mantiene de la aldea, nadie quiso llevarse las piedras, quizás tuvo algo que ver que en los años 30, allí ocurriera un espantoso asesinato.

Son numerosos los testimonios de fenómenos paranormales que allí han tenido lugar y que pueden encontrar reunidos en el magnifico libro: presencias invisibles que han tocado a personas, apariciones de siniestras figuras o de una dama vestida de negro; sonidos de campanas, fuertes latidos como de un corazón gigante o ruido estruendoso de aguas inexistentes. También alteraciones de la percepción y del espacio-tiempo, fotografías enigmáticas, grabaciones de voces misteriosas, anomalías en equipos electrónicos y apariciones de extrañas luces.

A mí lo que más me ha llamado la atención han sido los incidentes en los que se ha visto involucrado el Ejercito español. Cuando llevaban a cabo unas maniobras se levantó una intensa y misteriosa niebla que provocó que las compañías deambulasen perdidas durante más de cuatro horas, fallando además los equipos electrónicos de comunicación. En otras ocasiones, los militares se han encontrado con extrañas siluetas de forma humana e incluso siete de ellos sufrieron mareos, convulsiones y vómitos. Lo más curioso es que los síntomas desaparecieron al alejarse de la zona.

Para finalizar solo un apunte más, después de entrevistar a Julio Corral en Ochate, me dispuse a realizar unas fotografías mientras el escritor atendía a una pareja de jóvenes vascos que habíamos visto como se acercaban al lugar. De repente, escuché dos fuertes ruidos justo detrás de la torre de la iglesia de San Miguel, a cinco metros de donde me encontraba. Sabía que estábamos solos y levanté la mirada buscando la confirmación de que las otras tres personas también lo habían oído. Ellos no habían escuchado nada. Lo más curioso es que había dejado mi grabadora activada dentro de la torre pero al escuchar la grabación no había ningún registro sonoro. Probablemente fue fruto de mi imaginación o quizás no.