Fuente: Diario de Yucatán
CALOTMUL.- Agentes de la Policía Municipal partirían ayer en la tarde rumbo a Pocoboch para entrevistarse con habitantes del poblado que hablan de la presunta aparición de un huay chivo durante las noches y madrugadas.Encabezados por el comandante Francisco Tuz Silva, los uniformados, 10 en total, serían acompañados por el juez de Paz, Jaime Alberto Meneses Canché, quien dice que es necesario atender la exigencia de seguridad de los pobladores.
En Pocoboch, comisaría de de Calotmul, existe un virtual toque de queda en la noche por una serie de ruidos y hechos que atribuyen a presunto huay chivo.
La policía —sólo usan batanes— hará varios rondines por el pueblo en busca de calmar a sus habitantes, quienes continúan rindiendo testimonios de apariciones y muertes de animales.
“Hace un mes, en mi patio, una pava y diez patos amanecieron degollados, sin corazón; los levante y los tiré en el monte”, dice la señora Hortensia Dzib Cuxim.
Durante la noche no escuchó ruidos, pero su sorpresa fue mayúscula cuando vio a sus animalitos muertos, lo que afectó la economía de su familia.
“Es extraño; nunca supe qué fue lo que pasó. Los perros no pudieron atacar a mis animales, eso me queda claro, pienso que el huay chivo podría estar alterando la paz de esta población”, dijo.
Jóvenes, adultos y hasta los niños de Pocoboch no dejan de comentar sobre el extraño personaje y, reiteran, prefieren guarecerse en sus casas en la noche, hasta que sale la luz del nuevo día.
Profesionales en psicología del Instituto Cultural de Oriente de Valladolid dicen que es necesario dar amplias explicaciones a los habitantes de poblados donde se cree en personajes como el huay chivo y el chupacabras.
Martín Sánchez Uc, vicerrector del ICO, comenta que estos casos son parte de las creencias de la cultura maya. También pide respeto a los hombres y mujeres del campo, pues hay integrantes de clases acomodadas que igual tienen supersticiones, como ponerse prendas de determinado color por el año nuevo.
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