7 de enero de 2006

Aroma a rosas


Dentro de las paredes de una antigua casa que hoy es usada como una escuela de arte, en pleno centro de la ciudad de Monterrey, cuentan sus maestros y alumnos, que se han producido ciertos fenómenos extraños, de los cuales han sido testigos varias personas, y creen que algo se esconde ahí y que es lo que ha ocasionado todos esos singulares fenómenos paranormales; mencionan que se escuchan ruidos extraños en los cuartos de estudio, se siente una presencia que siempre los esta vigilando, pero lo mas extraño es que de pronto en las noches surge inexplicablemente un muy fuerte olor a rosas que inunda todo el lugar sin que ahí se tenga ningún rosal.

Platicando con el maestro del pintura de la escuela, el señor Rigo Carrasco, comentó que en el lugar "Si se siente como una presencia... y en ocasiones se han oído ruidos y visto sombras". Pero charlando con el director de la escuela y maestro de fotografía, el señor Roberto Maldonado Espejo, fue con quien más se obtuvo testimonios de los fenómenos que ahí ocurren. Maldonado Espejo narró que en algunos cuartos de la escuela en muchas ocasiones se han escuchan ruidos extraños, pero cuando han ido a revisar quien los ocasiona no han encontrado nada; menciona que los rudos son similares a los de hojas de papel arrugándose, y en otras ocasiones se escucha como estuvieran cayendo muchas hojas de árbol; afirma que en el estudio de fotografía es donde más se han escuchado los ruidos.

Pero el fenómeno que más los ha sorprendido es un fuerte olor a rosas que de pronto, por las noches, invade casi todos los cuartos de la escuela, y hasta en el patio se puede percibir el aroma fuerte a estas flores, pero lo mas extraño del caso es que ellos no tienen rosas en la escuela ni los vecinos tampoco; el señor Maldonado Espejo menciona que es en el laboratorio de fotografía donde, con mayor fuerza se concentra el aroma a rosas, al grado de impregnar todos sus rincones.

Además el personal que ahí labora afirma que se siente una presencia en el lugar que siempre los acompaña, como si los estuvieran observando, en especial en cuarto del laboratorio de fotografía, pero es una presencia agradable, que no los espanta y por lo mismo no le temen; el señor Maldonado Espejo dijo al respecto "Eso se siete siempre aquí, en especial en este cuarto", pero asegura que ellos se sienten bien ahí, dice que hasta su familia que ha ido varias veces ahí se siente a gusto.

Los fenómenos extraños continúan en esta casa, el olor a rosas, los ruidos extraños, la presencia misteriosa, pero agradable, siguen manifestándose...

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