Misterio sin huellas

El Comercio Digital

H. F. / CANCIENES

El extraño animal sigue merodeando por la localidad de Cancienes, como atestiguan algunos vecinos

Un misterio que no deja huellas. Es el caso del extraño animal que merodea, desde hace más de un mes, por los prados de Cancienes y cuyo único rastro son las variadas versiones de testigos. Los comentarios abundan en los bares, en las tiendas y en tertulias habituales a cualquier hora.

Lo cierto es que el testimonio de varios vecinos refuerza la credibilidad de un suceso que mantiene en vilo a la parroquia, con la ansiedad propia de que el susodicho animal aparezca vivo o muerto, aunque nadie hasta el momento ha fijado una recompensa para su captura, y sólo se reclama la buena intención de que el asunto se aclare de una vez por todas.

TESTIGO. Anita señala el lugar donde apareció el animal. / T. J.

Por los comentarios de los testigos, el misterioso animal transita desde las inmediaciones del edificio Villasol, donde en los últimos días hay vecinos que dicen haber escuchado «un llanto suave y prolongado, como si fuera un lamento», hasta las proximidades de la iglesia de arriba donde también ha aparecido de una manera fugaz.

Anita Castaño Fernández aseguró que vio al extraño animal en el puente peatonal que pasa sobre las vías de Renfe. No es la única persona que afirma haber visto al ejemplar. Ana María Junquera y su marido, José María González Menéndez, fueron los primeros en ver al misterioso cuadrúpedo.

Anita Castaño aclaró que hace unos días apareció el rabo de un gato, pero se sabe que se debió a un accidente, ya que el fue el motor de un coche, donde se había refugiado, el que le cortó la extremidad. Tampoco hay pruebas que hayan podido acreditar la versión, que corre como reguero de pólvora por Cancienes, en el sentido de que apareció una oveja muerta por causas desconocidas. El misterio sigue sin aclararse.