En Holanda dos plataformas giratorias y una torre de control junto a una autopista conforman la insólita instalación para recibir a los extraterrestres con "precisión y comodidad"
Martín Riebeek es un artista holandés de 48 años que he desarrollado por Europa singulares propuestas culturales con múltiples variantes de estilos arquitectónicos.
Su última creación es una pista de aterrizaje para Ovnis que logró el respaldo de las autoridades de la ciudad de Houten muy cerca de Utrecht.
Con el objetivo de ayudar a los visitantes extraterrestres a lograr un aterrizaje seguro, fabricó dos rotondas de una de las salidas de la autopista A27.
En el sector Este una plataforma de color azul con una gran “U” (de UFO) roja tiene por objeto recibir a la cultura alien con educación.
Se completa la pista con una torre de control en la rotonda Oeste que con seis metros de alto, cambiará de color cuando el tráfico en la autopista pierda intensidad y entonces los Ovnis sabrán que pueden iniciar el aterrizaje.
Los 500 metros entre los dos puntos se iluminarán con luces azules a ambos lados de la carretera, como si se tratara de un aeropuerto convencional.
El artista holandés justifica en su web personal, el insólito emprendimiento como "una tentativa seria de ofrecer a culturas extraterrestres una posibilidad en la Tierra".
"Es un monumento para la esperanza y la expectativa" concluyó Riebeek.
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