Aunque en los últimos 50 años se desarrollaron instrumentos de observación con capacidades impresionantes, los astrónomos aún no pueden responder dos de las más grandes dudas de la humanidad: cuándo y cómo se formó el universo y si el ser humano es el único habitante del Universo
En el Observatorio de Cerro Paranal, el más potente y avanzado complejo astronómico del planeta ubicado en el norte de Chile, el trabajo es incesante durante la noche. En este lugar opera el Very Large Telescope (VLT), el instrumento óptico más potente del mundo, compuesto por cuatro telescopios con un espejo principal de 8,2 metros de diámetro, que operan en conjunto.
Pero el campo de observación es tan amplio, que los astrónomos de este observatorio -como los hombres de ciencia de en otros lugares del planeta-, todavía no cuentan con ninguna certeza, aunque en la búsqueda de respuestas han realizado contribuciones al desarrollo científico de la humanidad.
"Saber cómo y cuándo se formó nuestro Universo o si estamos solos, son las preguntas más importantes que tenemos que investigar", dijo a la AFP el astrónomo francés Christophe Dumas, que trabaja en Cerro Paranal.
"Sabemos que existió un nacimiento y cómo se formaron las galaxias, pero aún no sabemos si se formaron las estrellas primero y después las galaxias o viceversa. Ésos son campos de investigaciones que aún no tienen respuesta", precisó.
Hasta ahora la explicación más aceptada del origen del Universo es la del "Big Bang" o gran explosión, según la cual nació hace 15.000 millones de años.
Esa medición temporal surge de los cuerpos celestes más lejanos detectados y que se ubican a una distancia de 15.000 millones de años luz, es decir que su luz, viajando a 300.000 kilómetros por segundo, demoró en llegar hasta la Tierra 15.000 millones de años.
Respecto a una eventual vida extraterrestre existen también más dudas que certezas entre los científicos.
"No creemos en los ovnis (objetos voladores no identificados), aunque pensamos que hay una gran probabilidad de que haya vida inteligente en otra parte del Universo", explica el astrónomo Dumas. "La posibilidad de que estemos solos es muy remota, pero esa vida inteligente está muy lejos y no podemos comunicarnos", agregó.
Para la astrónoma chilena Miriam Peña, de la Universidad de Chile, que realiza esporádicas visitas de trabajo a Cerro Paranal, no es imposible que existan fenómenos ante los cuales la ciencia no tiene explicación, como los ovnis.
"Puede ser que muchos de los fenómenos ovnis sean verdaderos, porque hay muchas cuestiones que aún no conocemos, sobre las cuales no tenemos una respuesta, y que tienen que ser investigadas", dijo Peña a la AFP.
No obstante -agregó- "la evidencia que nosotros estamos estudiando nos lleva a negar la presencia o la explicación del ovni en cuanto a la caricatura que muchas veces se presenta".
Los investigadores están concientes de que la astronomía no es una ciencia con aplicaciones inmediatas pero rescatan su contribución al avance tecnológico y científico de la sociedad moderna.
"Creo que lo importante del proceso científico es ir a buscar las respuestas. Cuando éstas se encuentran, permiten modificar lo ya existente y seguir avanzado. No es un proceso que termine", dijo Peña.
Para el astrónomo Dumas "lo importante es que haya un esfuerzo por tratar de contestar preguntas".