Por: Kenneth Hernández Cerdas
Fotos: Juan Carlos Rubí
Extraño fenómeno en gradería de sombra
TIBÁS.- “En la gradería no hay ni una sola alma”, dijo un narrador local cuando empezó el juego Saprissa-Real Estelí, el miércoles por la noche.
Estaba equivocado. En una de las tribunas del estadio Ricardo Saprissa la presencia de una mujer fantasma rompió aquello de que el partido sería a puerta cerrada. Una señora que estaba en un palco de prensa desapareció sin explicación ante la presencia de Jorge Fallas, responsable de seguridad del estadio, y Mario Escobar, comisionado de Uncaf. Lo insólito es que ellos dos aseguraron que la mujer estaba sentada junto a un periodista, mas éste dijo que sintió su presencia pero no la observó.
Testigos aseguran que la mujer estaba sentada sobre este bloque amarillo junto a Juan Robles, quien dijo que sintió la presencia mas nunca la observó.
Las tribunas despobladas del estadio atizaron el peculiar suceso, al que los más escépticos califican de ilusión óptica; para otros es un espíritu que ronda la “Cueva del Monstruo”.
“YO LA VI”
Todo empezó con la revisión de rutina que exige un partido de fútbol, portones asegurados, cancha en buen estado y esta vez con la grada vacía por disposición de Concacaf.
Eran las 7:20 p.m., desde el campo Fallas y Escobar miraron hacia sombra oeste, donde la presencia de nueve personas los obligó a caminar desde la cancha hasta la parte alta de la gradería.
Fallas habló al respecto con DIARIO EXTRA y esto fue lo que relató: “Había nueve personas, entre ellas una señora y tres jóvenes de la Ultra. Ella estaba sentada en la línea amarilla, el visor de Uncaf me preguntó quién era, le dije que fuéramos a verificar, subimos y ahí seguía en el mismo lugar.
A los tres aficionados les pedimos que abandonaran el estadio y a los periodistas las credenciales de prensa. Les dije: ‘Buenas noches’ y les presenté al comisionado; la señora se levantó y entró a la cabina de radio Saprissa.
Los dos vimos que la señora entró pero no salió, ahí fue cuando el visor ingresó solo a la cabina y cuando salió me dijo: ‘Ya empezamos mal, me están escondiendo a la gente’. Yo le respondí: ‘Está equivocado, en la cabina no hay opción de que alguien salga porque hay solo una puerta’.
Entré con él y no estaba, nunca apareció. Aún incrédulo, revisó de nuevo pero tampoco la hallamos. Si yo lo hubiera visto solo tal vez digo que fue una ilusión óptica pero dos personas la vimos”.
El funcionario detalló que la mujer tendría 40 años, era de tez morena, vestía camisa blanca y pantalón azul. Incluso describió que su cabello le llegaba a los hombros. “La tuve casi a la par, no tengo ninguna duda”, agregó.
“LA SENTÍ”
Juan Robles, director de www.saprissacr.com, fue quien en apariencia tuvo a la mujer junto a él, mas asegura que nunca la observó, por el contrario, experimentó la sensación de que alguien lo acompañaba. “A mí me sorprendió cuando aseguraron que tenía a la mujer a la par. Al descubrir que no había nadie en la cabina entré ahí e hice una oración con mi compañero Diego Álvarez.
Los que llevamos la vida con Dios sabemos que es una persona que busca descanso, puede ser que su marido murió en el estadio. Esas almas vagan cuando no se les cumple algo”, indicó.
La versión halló eco en Teresa Ulate, quien tiene 20 años de laborar en el área de mantenimiento del Ricardo Saprissa.
Para ella, en el estadio suceden cosas extrañas, merced a que décadas atrás fallecieron empleados del club y velaron a varias personalidades como Ricardo Saprissa y Luis “Pipilo” Umaña.
“Quienes tenemos tanto tiempo de trabajar no descartamos que los espíritus de ellos anden por aquí, por muchos años se ha creído que el alma de un muchacho que murió en la construcción del estadio vaga por los pasillos. Tuvo una muerte muy trágica porque cayó de un andamio muy alto”, comentó. También citó el caso de un joven que era oficial de seguridad y amaneció muerto de un infarto. “Uno no puede dejar de creer en estas cosas”, agregó.
Otro de los que aportaron su nota extra fue el oficial Francisco Sandí, quien por lo general cubre el turno de la noche. “Puede ser que aparezca alguien, uno oye gritos. Recuerde que al estadio viene la gente a descargar su estrés y todo eso queda en las paredes. Aunque la verdad no le hago mucho caso a este tipo de situaciones”, manifestó.
Pese a ello, dice que en un recorrido de madrugada pasó un buen “susto” debajo de una de las tribunas. “Iba caminando y de pronto alguien me tocó la espalda, quedé frío, pero por mi trabajo debo seguir adelante, eso está en la cabeza. A veces las puertas se abren, prefiero creer que es el viento y no algo más”, expresó.
LO DIJERON
“No sé si asustan en el Saprissa pero yo doy fe de que lo vi”, Jorge Fallas, responsable de seguridad del Ricardo Saprissa.
“Si me pongo a pensar que me va a salir la Llorona o el Cadejos, mejor no me dedico a lo que soy”, Francisco Sandí, oficial del estadio.
“Puede tratarse de un espíritu demoniaco que se apoderó de un alma en pena”, Juan Robles, periodista que sintió la presencia de la mujer.
“Uno no puede dejar de creer en ciertas cosas que pasan. A una compañera le apareció una sombra muy extraña en un pasillo”, Teresa Ulate, empleada del área de mantenimiento.
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