Alan Rojas es el sacerdote y líder de los raelianos en el país (una secta que cree firmemente en que la Tierra no es el único planeta habitado)
La estación raeliana, situada en San Vicente (Antioquia) presenta un "Bienvenidos" pintado en uno de los costados de la casa de campo. Tiene aeropuerto para platillos voladores y florece como un proyecto de intercambio comercial y cultural con los de más allá de las estrellas.
Más adelante hay una pequeña construcción blanca formada por la unión de varios círculos, que emerge al lado de una cancha de fútbol: la Embajada. Esta no tiene más de 20 metros de largo y cerca de una de sus entradas cuelga un letrero de madera que dice dice 'Ovipuerto' (Ovi y no Ovni, porque los objetos voladores están plenamente identificados).
Alan citado por el diario 'El Tiempo' la muestra con orgullo y dice que elevará una petición al Presidente de Colombia para que le permita construirla con las medidas reales (un kilómetro de larga) y le confiera el carácter de extraterritorialidad, como cualquier otra Embajada.
'Dios no existe'
"Dios no existe" dice el guía, y le explica al diario colombiano que la vida en la Tierra es producto de la ingeniería genética alienígena, que "los Elohim son tan avanzados, que hace 25 mil años llegaron y crearon desde bacterias hasta hombres".
Los raelianos en el mundo suman cerca de 60 mil miembros, que se distribuyen en 90 países pero los 200 que hay en Colombia son los únicos con su réplica de una Embajada, pues hasta el momento ningún país ha dado aprobación para su constitución.
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