Por: Borja Crespo
Entre tanto título poblado por fantasmas, monstruos y muertos vivientes, Ben Templesmith se ha convertido en el estandarte del nuevo cómic de terror. Su expresiva estética, una combinación entre la ilustración y los efectos digitales, es inconfundible. Con el guionista Steve Niles realizó '30 días de noche', el tebeo que le dio a conocer, toda una sorpresa a nivel mundial que tocaba un tema recurrente: el vampirismo. La historia transcurre en Barrow, un pueblo al norte de Alaska donde sus habitantes viven un mes de oscuridad ininterrumpida. Un clan de siniestros no-muertos toma el lugar, el marco ideal donde instalarse. Dado el éxito de la propuesta, no tardó en llegar la secuela, 'Días oscuros', esta vez localizada en las calles de Los Ángeles. La adaptación al cine ya es un hecho bajo la producción de Sam Raimi.
El trazo nervioso de Templesmith y la oscuridad angustiosa que transmiten sus dibujos pueden verse también en la serie 'Buffy Cazavampiros', 'Hellspawn' y 'Silent Hill'. 'Singularity 7' y 'Wormwood' son obras con guión propio. Junto a Niles, que ha seguido firmando más entregas de '30 días de noche', creó a Cal McDonald, un investigador de lo paranormal especializado en exterminar criaturas del más allá. Esta suerte de John Constantine puesto de ácido ha protagonizado aventuras para no dormir como 'Criminal Macabre' o 'El último tren a Deadsville'.
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