"Fantasma" en techos de la iglesia de Monte Quemado

Nuevo Diario

Una "sombra o cosa extraña que subía y bajaba del campanario" produjo conmoción en la localidad santiagueña. Más de 50 pobladores y efectivos de la comisaría la "acorralaron" en el lugar, cercano al cementerio, pero logró escapar "con la velocidad de la luz".

Monte Quemado.- Los habitantes de Monte Quemado están conmocionados, al trascender un misterioso hecho que preocupa y carga de intriga a la población y que ocurrió el domingo por la noche en la iglesia de La Piedad, ubicado al fondo de la avenida Deán Funes a metros del cementerio local.

Con relación a este caso, en el libro de guardia de la Comisaría Seccional 22 Copo, quedó asentado que los vecinos del barrio Municipal alertaron a la Policía porque “escuchaban ruidos y observaban movimientos extraños en el techo de la iglesia, donde además permanece la réplica de la imagen de la Virgen de Carvallo”.

Informe policial

La Policía, en su informe oficial, sostiene que no detectó la presencia de ninguna persona física en la zona, pero los efectivos que participaron del operativo coincidieron con los testimonios de los vecinos, que en una cantidad superior al medio centenar colaboraron en la búsqueda y afirmaron haber mantenido “acorralado a una cosa extraña”.

Dicen que por el ruido y sus movimientos se parecía al de una persona, que con asombrosa agilidad caminaba por los techos, saltaba las tapias, y que finalmente burló el cerco casi al amanecer y nadie logró verlo.

Los vecinos, que todavía no salen del asombro, cuentan que todo comenzó el domingo a las 22, “hacía mucho calor y la mayoría de nosotros permanecíamos en las veredas y patios de nuestras casas”.

Aseguraron que “primero sonó la campana y al mirar instintivamente hacia la iglesia vimos sobre los techos una figura difusa, la que por momentos se parecía a la silueta de un hombre con el torso desnudo.

“Estuvo allí más de cuarenta minutos. Todos vimos que era como una sombra que se movía con la velocidad de la luz. Subía y bajaba del campanario. Era algo extraño, muy raro, y a medida que pasaban los minutos nos fuimos reuniendo y éramos prácticamente todos los vecinos del barrio los que estábamos mirando, y cuando un grupo se arrimó vimos al difuso bulto que saltó hacia los fondos y alguien con un celular llamó a la Policía; que llegó a los pocos minutos”.

Operativo

Con la llegada de los policías comenzó un operativo para encontrar y “atrapar” a esa figura, pero todo fue en vano, ya que con “la velocidad de la luz” desapareció.

Las religiosas que tienen a su cargo las llaves de la parroquia manifestaron a Nuevo Diario que “efectivamente la Policía anduvo en horas de la noche buscando las llaves para corroborar si alguien había ingresado al templo, pero no fue así, ya que la llave estaba con ellas.

Es de destacar que la intriga por saber de qué se trataba esta figura provocó miedo en algunos de los pobladores del barrio, quienes dijeron que “es la primera vez que pasa esto y no lo vimos dos ni tres personas, todos los vecinos del barrio y la Policía”.