Fuente: Diario de Yucatán
Por: Jorge A. Balam Díaz.
Todo se supo por casualidad. Un grupo de radioaficionados captó una conversación secreta entre la NASA y los astronautas del Apolo 11 Neil Armstrong y Buzz Aldrin, en un “canal reservado” para estos mensajes, que revela que los tripulantes de la nave vieron ovnis y estructuras extraterrestres. Un ex empleado de la NASA, Otto Binder, reconoció muchos años después de la misión que sí se registró tal diálogo.
Todavía más. Maurice Chatelain, un especialista en comunicaciones de la agencia espacial, admitió que “el encuentro con ovnis era perfectamente conocido en la NASA” y que “todas las misiones Apolo fueron seguidas por ovnis”.
En su libro “Beyond Top Secret”, el ufólogo Timothy Good, como otros, sostiene que los astronautas vieron extraterrestres en la Luna. La evidencia reside en la conversación secreta captada por los radioaficionados. A continuación, una parte de ese diálogo, tomada de Internet:
Apolo 11: ¿Qué diablos era? Es lo que quiero saber. Estas cosas eran gigantescas, señor. ¡Dios mío, usted no lo creería.
NASA: …¿Qué diablos pasa?
Apolo 11: Están aquí, bajo la superficie.
NASA: ¿Qué hay ahí? Control de misión llamando a Apolo 11.
Apolo 11: Estamos aquí, los tres. Pero hemos encontrado visitantes… Por las instalaciones, parece que han estado aquí desde hace mucho tiempo… Digo que ahí afuera hay aparatos espaciales. Están alineados en filas al otro lado del cráter…
Quienes pensaron que la tripulación vio un ovni reforzaron su creencia porque varias fotos de la misión Apolo 11 muestran inexplicables destellos en el cielo.
Las versiones de ovnis en la Luna o vigilando a los vuelos tripulados no son nuevas. Desde la creación de la NASA, en 1958, hay larga historia de avistamientos de ovnis de parte de sus pilotos de aviones y sus astronautas.
Joseph Walker, piloto del avión de pruebas X-15, en una charla en mayo de 1962, anunció que unos meses antes filmó dos ovnis en forma de disco.
Dos meses después, otro piloto del X-15, el mayor Robert White, reveló que su nave fue rodeada por una escuadrilla de ovnis al volar a unos 9,800 m de altura.
En 1965, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) descubrió que un informador de la NASA filtraba información sobre ovnis y lo asienta en un expediente, en septiembre de ese año.
En la mañana del 14 de marzo de 1990, Donald Ratsh, un radioaficionado de Baltimore, Maryland, seguía las transmisiones del transbordador Discovery cuando oyó la siguiente comunicación: “Houston, aquí Discovery, tenemos un problema. Tenemos un incendio”. Poco después dice Ratsh, se oyó una transmisión adicional: Houston, aquí Discovery. Todavía tenemos la nave espacial bajo observación. Una fuente de la NASA informó que el transbordador estuvo involucrado en un incidente con un ovni.
Algunos expertos aseguran que la NASA oculta uno o varios secretos descubiertos en los viajes espaciales a la Luna.
Cierto o no, a muchos le extraña que, a más de 30 años de que se hizo el último vuelo tripulado a nuestro satélite, no se haya vuelto a mandar a ningún hombre ahí.
Y esto a pesar de la abismal diferencia tecnológica actual, que permite, por ejemplo, que llegue a Venus, a 400 millones de kilómetros de distancia, una nave terrestre, como sucedió anteayer.
Es un debate que lleva ya 34 años, alimentado por el silencio que guarda la NASA cuando de preguntas difíciles se trata.
Fotos trucadas
Una teoría muy difundida es que la NASA no quiere hacer públicas las evidencias de ovnis o estructuras de origen extraterrestre en el satélite. Eso le hizo trucar fotos de la llegada del primer hombre a la Luna, que millones de televidentes vieron el 20 de julio de 1969.
Corren insistentes versiones de que las fotos que dio a conocer la NASA sobre ese vuelo y otros sucesivos se tomaron en estudios montados en la Tierra, debido a que las imágenes originales mostraban evidencias de los ovnis.
El tema ha dado mucho de que hablar durante ese tiempo, sobre todo en los últimos años en Internet, donde se han creado páginas web para defender o criticar hipótesis en diversos sentidos.
En la Red son numerosos los sitios en que se publican artículos, estudios, revelaciones o entrevistas que hablan de los misterios que envuelven a nuestro satélite y a los viajes espaciales tripulados abruptamente interrumpidos. A continuación, algunas versiones que llaman más la atención:
El aterrizaje de la misión Apolo 11, que puso en el Mar de la Tranquilidad al primer hombre en la Luna, Neil Armstrong, se caracterizó por la singular “serenata” de sonidos —semejantes a los silbidos de un tren y ruidos de maquinaria—, que cortó el canal de comunicación segura entre la nave y la base en Houston. El hecho hizo que desde Tierra se preguntara a los astronautas “si tenían compañía allá arriba”.
Desde el siglo XVIII, a los astrónomos les llamaron la atención las luces que surgían en ciertos cráteres y en los “mares” de la Luna. A lo largo del siglo XIX, el cráter Aristarco también emitió luces blancas muy brillantes, que una vez fueron vistas despegar de la superficie.
También del cráter Platón, otro de los más visibles a simple vista, han surgido luces parecidas a las de una procesión de vehículos. Los tripulantes del Apolo 8 observaron que el monte lunar Pickering parece emitir haces de luz.
Confesión en Moscú
En diciembre de 1969, cinco meses después de la llegada del primer hombre al satélite, el físico nuclear Glenn Seaborg, entonces presidente de la Comisión de Energía Atómica de Estados Unidos, reconoció en una visita a Moscú que la misión Apolo 11 había descubierto “huellas sospechosas” en la cara oculta de la Luna… huellas que parecían ser de algún vehículo.
Un antiguo jefe de comunicaciones de la NASA, Maurice Chatelain, hizo una declaración muy polémica: que él creía que tanto las misiones lunares soviéticas como las estadounidenses habían sido “vigiladas” por ovnis.
Ese punto de vista coincide con el del astronauta Gordon Cooper, uno de los primeros que orbitaron la Luna. En 1985, Cooper compareció ante un grupo de asesores de la ONU e hizo alarmante advertencia: “Creo que… vehículos extraterrestres y sus tripulaciones nos están visitando desde otros planetas, y que están técnicamente más avanzados que nosotros”.
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