Un niño fantasma

Por: Belduque

En una casa ubicada en la colonia Los Altos, en la zona poniente de la ciudad de Monterrey, distintos fenómenos fuera de lo normal se han manifestado desde hace algún tiempo, y han tenido a los habitantes de esta casa sorprendidos, pues ellos afirman que en su domicilio se aparece un niño fantasma; aseguran que practicamente toda la familia y sus vecinos han sido testigos de los actos que supuestamente hace este espectral niño, el cual en distintas ocasiones, afirman, lo han llegado a ver.

El señor Francisco Guajardo quien es el dueño de la casa afirma que en el cuarto de su hija mayor en varias ocasiones durante la noche un mueble pesado, el peinador, se ha movido arrastrándose causando un ruido que la despierta; él comenta que al principio ella se sorprendía mucho por esto, pero con el tiempo ya no le pone mucha atención, al grado de que cuando ocurre eso ella le dice "ni creas que me voy a levantar para acomodarlo". El señor Guajardo también mencionó que un día que él estaba sólo en su casa viendo la televisión, de las escaleras del segundo piso salió disparada una pelota que por poco le pega, él se sorprendió mucho pues no había nadie con él; y además comenta que varias veces una licuadora que está en la cocina se ha encendido y apagado sola sin que nadie la esté tocando.

Prácticamente toda la familia y vecinos dicen ser testigos de los actos que este aparente espectro realiza; la esposa del señor Guajardo, de nombre Verónica, dice que ella lo legó a ver una vez que se encontraba en el baño; dice que ella se encontraba adentro cuando de pronto la puerta se abrió y vio a un niño pequeño, como de 3 años de edad, que se asomaba para adentro y él inmediatamente salió corriendo de ahí y desapareció sin dejar ningún rastro.

Además, comentan que de vez en cuando se mueven objetos sin explicación alguna; sin embargo, en una de tantas noches ocurrió algo que hasta el momento no tiene explicación y que los ha dejado anonadados.

Una noche que se encontraban conviviendo con invitados de la familia , el hermano del señor Francisco empezó a sentirse mal, no podía respirar bien, él se salió al patio de la casa y se sentó en un montículo de tierra había, la familia que no comprendía lo que ocurría lo siguió al patio, estando ahí el novio de la hija mayor le pregunto qué le pasaba, a lo que él respondió con voz entrecortada "me están fregando"; el gato y el perro de la casa le gruñían como si fuesen a atacarle pero no se le acercaban, el señor Francisco Guajardo comenta que su hermano "hasta se puso morado o azul" de lo mal que se encontraba, de pronto todo se le quitó pero al limpiarse el sudor del rostro se percató que tenía tres heridas, como arañazos, en la mejilla que le sangraban de manera abundante, pero así como le aparecieron esas heridas en el rostro, también desaparecieron sin dejarle ninguna cicatriz.

La niña Itzel Guzman, quien es vecina del lugar, dijo que existe una leyenda del posible origen del fantasma; ella narra que en esa casa vivió un niño desde su nacimiento, ahí creció pero después su familia se mudó a la colonia Zapata, y cuando ya vivían allá, por causas desconocidas, falleció ahorcado, y según dicen desde entonces ahí se aparece. De esta leyenda no hay más datos, y no se pudo confirmar la historia.

La familia dice ya no temer a este pequeño fantasma, pues creen que podría ser otro tipo de entidad; el señor Guajardo comenta que algunos piensan que el niño que ahí se aparece es un duende pero para él "es un angelito, pues sólo hace travesuras, no hace maldades".

Los fenómenos causados por este espectral niño que dicen ronda por los pasillos de esta casa, han continuado manifestándose.